martes, 18 de diciembre de 2012

Marie de Hennezel y su libro:

 
Marie de Hennezel nace el 5 de agosto de 1946 en Lyon. Psicóloga y psicoterapeuta conocida por su libro "Muerte íntima" (1996), en donde habla de su experiencia en el acompañamiento a la muerte en una casa a las afueras de Paris, instalada para ello. Da conferencias, seminarios para ir consolidando este cambio de actitud frente a la muerte. Ahora con este libro: "La suerte de envejecer bien" (2008), nos propone otro cambio de actitud frente a la vejez.
 
SINTESIS: Exposición valiente frente a sus propios miedos de la vejez, que nos lleva de la mano por un recorrido desde lo más triste a lo más positivo y lleno de vida.
Con ejemplos de soledad y abandono "aún, en estos días" en residencias de Francia, a vivencias profundas, donde el ir desprendiéndose de máscaras, convencionalismos lleva a una paz interior, a una libertad y humildad en esta última etapa de la vida.
 
Este libro nos ofrece también testimonios esperanzadores de aceptación desde la libertad interior, aun cuando se experimente el dolor. Personas que nos narran su vivencia de "vejez", "senectud", donde han aprendido a través de la vivencia diaria que esa paz, no depende tanto del exterior, sino de un proceso interior de humildad, desnudez.
 
Los testimonios son profundamente ricos.
 
Es un libro de mirada valiente, crítica, profunda y sobretodo luchadora por aprender a vivir y aceptar "nuestra vejez" , con amor, humildad y coraje, etapa, que es la de cualquier persona que llegue a ella.
 
*Recomendable !!!
 
 

 
 

1ª Paso: Preparación del lapicero

 
 
Sra. de 89 años, preparando el lapicero, de pinzas de tender.
Está pintando lo que es la estructura del lapicero, (cono del papel higiénico, lo interior).
 
Significado Técnico:  Esta sra. tiene artrosis. Deambula con ayuda de caminador. Y no es dependendiente para sus necesidades básicas. Cómo veis, puede coger con bastante facilidad el cono.

Comentario de la Sra.:  "Yo nunca he hecho esto de pintar. Coger un pincel... siempre cuidando los hijos, el marido, la tienda...".

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La vida es cambio, mi madre ya me lo decía: "que la vieja nunca quería morir, porque siempre aprendía algo".