viernes, 12 de abril de 2013

Senectud y Espiritualidad


Esta reflexión que voy a compartir con vosotros, parte de mí misma, con 50 años de edad, y añado citas textuales que la psicóloga Marie de Hennezel, de quién ya os hablé, al comentar su libro: “La suerte de envejecer bien”, en mi blog: el día (18/12/12), en que también habla de esta etapa de la vida, en la que podemos aprender muchísimo de nosotros y de la vida.

Para mí, la meditación es un alimento, la quietud, la contemplación, el silencio, nutrición y agradecimiento porque tras muchos años siempre me ha ayudado a entenderme y a vivir mejor la vida, y continuo aprendiendo a “sacar mejor partido de la vida momento a momento”.

Creo sinceramente, que sería muy positivo para las “personas mayores”, que viven en residencias, centros de día, en sus casas o en hospitales, que tuvieran la oportunidad por parte del profesional (que también lpracticara la relajación, o gimnasias suaves, o la meditación), que enseñaran, este arte, porque es un ARTE, el conocer tu cuerpo, tu respiración, sólo con la respiración con el control de ella, puedes aprender a calmarte en momentos de nerviosiosismo, ansiedad, (menos pastillas calmantes tomarían muchos abuelos…), (claro está que a la industria farmacéutica no le gustaría tanto!!!).

Respirar profundamente es una gimnasia que abre la posibilidad a VER la vida, no solamente desde el lado del (ay! Cuanto he sufrido!...), expresión muy, muy repetida por la gran mayoría de las personas mayores, sino DARSE UNA OPORTUNIDAD, de Sentirse más en PAZ con la vida y con uno mismo/a.

No digo que sea fácil, no hay nada fácil en la vida.. pero desde mi experiencia vital…abogo por este ejercicio de la mirada, del sentir, del vivir con más plenitud, en todos los años de nuestra vida. Y como cita Marie de Hennezel, hay personas mayores, que también ejercitan esta actividad más contemplativa que les lleva a sentirse satisfechas de esta etapa de (70, 80 o 100 años)...

Cuando hablo de espiritualidad, no hablo de religión, cuando me refiero a espiritualidad, hablo de esa experiencia que trasciende al yo pequeñito. Ejemplo: en lugar de estar siempre quejándote porque hoy no hace sol, Hoy que no ha salido el sol, RESPIRAR PROFUNDAMENTE a la mañana y sentir y agradecer que estoy viva, que puedo respirar,  ver que la mañana es más que el sol, es ver, que la gente sale a pasear, que –me siento contenta con mis… 78 años, 80 o 90.. porque aunque puedo caminar poquito, puedo ver o sentir el día, viene mi vecina a hablar conmigo y todavía puedo transmitir mi alegría a mis nietos cuando vienen a verme…y puedo quedarme en silencio y escucharlo, y puedo escuchar las canciones que me gustan y aunque estoy una "poco sorda de oído", puedo estar junto a mis hijos, o contemplar la calle….y…. SUMO, SUMO, en lugar de restar (queja, lamento, tristeza, …).
Espiritualidad es sentir que todo lo que me rodea tiene y siento que tiene un sentido, que mi vida tiene un sentido, y lo agradezco, es sentir como mi respiración expande mi corazón, es sentir que estoy en paz conmigo misma y la vida.

Y creo que en la etapa que se llama técnicamente la 3ª o la 4ª y a partir de ella, la persona tiene algo ganado o bastante, menos movimiento físico, que le puede venir muy bien para PARAR y mirarse hacia dentro, para observar COMO RESPIRA, para VER SU MOMENTO de otra manera diferente….
Así como respira uno, así vive.
No voy a continuar más, sino que doy paso a Marie de Hennezel, y que en su libro: “La suerte de envejecer”, cita en la pág. 110: “Encuentro con ancianos excepcionales”, personas de 80, 90 y 100 años, que tienen una mirada muy diferente, una mirada que nos enseña a “todas las edades”.
 Benoîte Groult, dice: acabo de descubrir la poesía, que te induce a la meditación, que lleva a lo esencial. He descubierto la riqueza de los viajes interiores. Cuando estaba en plena actividad, la olvidaba. Ahora la saboreo”.
Henry Salvador, nos recuerda que la llave de la felicidad es saborear el presente, los buenos momentos, porque: -la vida es fabulosa!- Diríamos que la gente no se da cuenta, se queja sin cesar, refunfuña, gimotea, se deleita en sus desgracias. Yo no veo más que buenos momentos, los otros los olvido”.
Maurice Béjart, afirma a los 79 años que el hecho de envejecer no altera el aliento creativo y que aunque él no puede bailar, vive la danza a través de sus alumnos”.
Denise Desjardin, 83 años, recuerda que en la India dicen que hay algo en nosotros que continúa creciendo hasta el final, lo podríamos llamar un dios interior, el ser verdadero, etc. Algo nuestro de nuestro interior que permanece, que es inamovible. “
Robert Laffont, 93 años, nos habla del “-placer de contemplar su vida al revés-“. Si bien siente su cuerpo viejo, pesado, su espíritu se siente cada vez más liviano, relajado, sereno. Todavía aprende cosas de la vida, especialmente a “vibrar y comulgar con el mundo que lo rodea”.
Dos personas famosas y amigas de Marie a las que conoce su obra:
“sor Emmanuelle, religiosa casi centenaria, conocida en Francia por su trabajo de más de 20 años en los suburbios de El Cairo, para combatir la miseria y el analfabetismo.
Cita Marie: “-la conocí en un foro dedicado al amor. Nos habló del corazón del hombre. Lo comparó con un lago inmenso y profundo recubierto de hojas muertas. Las hojas de la tristeza y de la amargura.
Es del todo necesario, decía, romper esta corteza de tristeza, sumergirse en lo más profundo del lago, es decir, en lo más profundo de este corazón. Hay que tener la valentía de ir hasta el fondo de uno mismo, de beber en lo más profundo de uno mismo, repetía como para transmitirnos algo de su inmensa confianza en el hombre”.
Marie le preguntó a sor Emmanuelle, que le hablara acerca de la vejez, y ésta dijo: “ para mí la vejez es el período más hermoso de mi vida. Tengo la sensación de ser rica gracias a todos cuantos he conocido. Miles y miles de personas que me han enriquecido. De manera que tengo un hermoso capital y, me siento responsable de transmitir lo que he recibido”.
Alguna vez se siente sola, le pregunta Marie: Jamás!, mira Marie, yo creo profundamente en la presencia de un espíritu de amor que habita en nosotros. Es mi refugio; del que disfruto en cada momento.
Yo tengo dos recursos infinitos de alegría: Dios y el hombre. Cuando estoy sola, rezo. En mis oraciones tomo a todas las personas que están en mi corazón y hago un enorme ramo que ofrezco desde la mañana a la noche. Y digo a Dios: Bendice, a todos los que amo”. Estoy segura de que Dios me escucha, y los ayuda a conducir su vida”.
Marie le dice, “qué les diría a las personas que van a entrar en la 3ª edad y tienen miedo de envejecer”, y me respondió con fuerza y dulzura:
“No temáis! La vejez es como una culminación, llegar a una cima y con alegría observar todo lo que habéis vivido.
Vosotros también podéis irradiar a vuestro alrededor esta alegría. Nos volvemos viejos el día en que ya no creemos en el hombre y en el valor de cada uno, sea cual sea.
Sería necesario que los ancianos fueran conscientes de que su misión es amar. Sea cual sea el estado en el que envejezcamos, podemos
mirar, sonreir, tender la mano, bendecir. Y esto cambia la vida”.
Stéphane Hessel, amigo de Marie, gran humanista, hombre de compromiso político y de diálogo, con motivo de sus 83 años, escribió una antología. Escogió 88 poemas que evocan la muerte y comparte la emoción con el lector la emoción que le proporcionan estos textos.
“Me gustaría reintroducir la idea de la muerte. Mira, una de mis ventajas es que tengo una actitud muy positiva. Tengo ganas de morirme. No mañana, ni pasado mañana, pero tengo muchas ganas de que mi vida encuentre un final, y quisiera que este final llegara en un momento en el que estuviera lo menos disminuido posible.
Creo con firmeza que la muerte no es más que un tránsito, como el nacer”.
 
He aquí a dos personas muy ancianas. Dos personas diferentes, una creyente y la otra no. Con vidas distintas, pero que tienen en común, un compromiso fuerte con su opción de vida, una vitalidad, optimismo y una fe en la vida, así como una capacidad de alegría y vitalidad, que le dan un sentido último a la etapa de la vida, el de continuar enriqueciéndose afectiva y espiritualmente, y transmitir estos valores a los jóvenes.
Cita, Marie de Hennezel: “Después de haberlos conocido estamos convencidos de que podemos ser viejos conservando nuestra dignidad, sintiendo todavía momentos de alegría y felicidad, aprendiendo todavía de la vida".




                             Amanecer con nubes lenticulares en Tortosa (Cataluña)

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viernes, 5 de abril de 2013

La comunicación con el enfermo de Alzheimer


En esta 2ª entrada, vuelvo a hablar acerca de las personas que padecen de la EA (enfermedad de Alzheimer) y, sobretodo de cómo pueden sus familiares, amigos, profesionales Comunicarse con ell@s.

Las dificultades que presenta esta enfermedad en el área del lenguaje, no sólo suponen la aparición de problemas en la comunicación sino que, en la mayoría de los casos, el enfermo presentará pérdida de autoestima, depresión y ansiedad.

El deterioro en la comunicación de las personas afectadas por la EA, suele iniciarse por no encontrar el nombre adecuado para referirse a un objeto o no hallar la palabra correcta.

Recordemos  que el lenguaje es nuestra principal herramienta de aprendizaje e incide sobre nuestra vida social.


¿QUÉ y CÓMO hacer para acercarse y conseguir la atención hacia las personas con la EA (enfermedad de Alzheimer)?
La persona con EA (enfermedad de Alzheimer), presenta un "PERFIL COMUNICATIVO DETERMINADO", ¿cuál es?
- Problemas para explicar situaciones, o para planificar verbalmente una actividad.
- Sus intervenciones durante una conversación no guardan relación con el tema que se está tratando.

- Presenta dificultades para narrar historias coherentes, describir hecho o cosas, o utiliza respuestas incoherentes.

- Posee escasa intencionalidad comunicativa, por ejemplo para formular peticiones.

- Presenta una reducción de la estructura morfosintáctica, utilizando frases sencillas y poco confeccionadas.

- Comienza a cometer errores en la lectura y en la escritura.

- En algunos casos, se mostrará reticente a hablar, hablará muy poco o se mostrará ansioso.

- Empieza a manifestar poca comprensión en los mensajes.

- Interviene en la conversación con turnos más cortos, en ocasiones a destiempo y con comentarios estereotipados.

- Aparecen parafasias semánticas y fonéticas, (nombrar "manzana" cuando quiere decir "pera", o cambiar un fonema por otro, "mo-ro" por  "to-ro").

- Aumenta la dificultad para recuperar la palabra apropiada cuando se necesita.



EN LAS ULTIMAS ETAPAS DE LA ENFERMEDAD

+Se reduce aún más el vocabulario, haciendo uso del lenguaje vacío, verborrea y preguntas reiterativas.

+Muestra expresiones confusas o tiene un lenguaje ininteligible, con términos vagos, e incluso la creación de neologismos, es decir, inventa palabras por la imposibilidad de seleccionar la palabra adecuada.

+Presenta aprosexia, es decir, no presta atención o lo hace de forma dispersa, dando muestras evidentes de no escuchar cuando se le habla.

+Hasta llegar a la pérdida total del lenguaje (afasia).



                      ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN:


 PARA ACERCARSE Y CONSEGUIR SU ATENCION:
  • Eliminar los ruídos ambientales.
  • Acercarse dentro de su campo visual.
  • Utilizar movimientos lentos y suaves.
  • Colocar los brazos a lo largo del cuerpo y las manos abiertas.
  • Considerar la necesidad de espacio personal.
  • Establecer una buena y directa relación visual.
  • Llamarle por su nombre.
  • Darse a conocer diciendo nuestro nombre.
  • Utilizar un tono de voz agradable y no escatimar sonrisas.
  • Tocar su hombro o su brazo para llamar su atención.
PARA MANDAR UN MENSAJE:
 - Elegir temas agradables, que sean de aquí y ahora y procurar mantenerlo
 durante todo el tiempo posible.
- Usar un tono de voz calmado y amistoso y hablar despacio.
- Utilizar oraciones simples y sólo preguntas únicas cada vez, reduciendo las        alternativas de respuesta y dándole tiempo para procesar la información y responder. Si no responde, es mejor repetir la pregunta al pie de la letra.
- Hacer uso de un vocabulario sencillo y que sea compartido por el enfermo.
- Indicar claramente lo que va hacer, hablándole de lo que está haciendo.
- Usar términos positivos "haz", mejor que "no hagas".
- Evitar la confusión, reduciendo las formas abstractas de comunicación (sarcasmo, indirectas, doble sentido).
- Apoyarse en la comunicación no verbal: postura dirigida hacia él, vigilancia de la altura de las miradas, gestos y movimientos que acompañan el discurso.

PARA RECIBIR UN MENSAJE: 
 Realizar escucha activa, que supone:
   1. Prestar atención cuando nos hable.
   2. Mostrar que nos interesa y que entendemos lo que nos cuenta a través de:
          -Del uso de expresiones de seguimiento como "ya veo".
       -Del resumen de lo que nos va diciendo.
       -Del empleo de preguntas breves para aclarar, del tipo,
         "qué hicistes luego"?   
          -De la interpretación de los sentimientos que detectamos,
         "te sentirás contento, etc".
       -De pedir más información, "cuéntame más sobre eso", etc.
    3. No ignorar una pregunta, y si es reiterativa buscar una respuesta corta y  
        tener paciencia para escuchar, pues su lenguaje será lento y confuso.
   4. No hacerle razonar cuando delire o tenga alucinaciones
   5. Asegurar que se le ha entendido correctamente y no decir que se  
       le entiende si no es así.
   6. Prestar atención a la comunicación no verbal y observárle             para compensar  sus dificultades en el discurso, estudiando   su mirada,         expresión y movimiento.
   7. No destacar sus errores, corregirle o menospreciar su dignidad con
       risas o burlas.







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Información extraída del libro: Centros de Día Alzheimer: Puesta en Marcha y Gestión. Dirigido por Flor de Juan Diéguez, 2002. De la biblioteca Fundació Pere Tarres (Barcelona).

martes, 26 de marzo de 2013

Conversaciones con mayores...


Hablando con la Sra. "Pepa", de 88 años, me comenta después de que hemos dado un paseo por la calle en estos días primaverales, -que ya ves nena!,... de qué hablamos los viejos cuando nos encontramos por la calle-...

Le respondo que me parece muy bien, pues se saludan con los que "hace tiempo" que no se ven, y hablan de lo que les ocurre, de sus achaques, de las enfermedades que tienen y no se les va, de que les duele la espalda y que ya
no era cómo antes, que  -"yo era un nervio", iba de aquí para allá, (a comprar a la plaza, la carne para sus hijos y su marido, y... de aquí para allá..), de su vida cotidiana, del pasado, de lo bien que se lo pasaban, cuando iban de excursión con el 600, toda la família,  del presente, de las desgracias que ha vivido el Pepito del quiosco, -pobre!, que se le murió la hija con 50 años-, y ahora sólo, menos mal que tiene a la hija, que por lo menos lo cuida, de cómo está la vida, de a dónde iremos a parar, de lo mal que lo pasa hoy en día la juventud, que está sin trabajo, de Cuánto ha cambiado la vida, comparándolo cuando eran jóvenes, allá por los años 50 o 60....

Aquí, en broma, le digo a la sra. "Pepa", con mucho amor, que "es prehistorica"!... y la sra. Pepa, se hecha a reír..

Pues qué bien, le vuelvo a comentar, salir a la calle, aunque te duelan los huesos, tu espalda, aunque ahora camines a 3km por hora, pero estás llenando tu vida de VIDA!, de SOL!.

Estás animando tu piel, tu simpatía vuelve a renacer, saludas a las amigas del barrio, a los compañeros y vecinas, con las que cuando tenías 18 años, -con tu madre- acompañándote, ibas a bailar al casino o a l'envalat.

Te saludas con tu amiga Montserrat y os COMUNICAIS, y lloráis las pérdidas y reís por las tonterías que hacen en la televisión, y por los maridos que sólo piensan en ellos mismos!...
Y le preguntas a tu vecina joven, que, "¿cómo está tu madre y tu padre  Antonio?", que te acuerdas mucho de él, porque todos le llamaban el "balllador guaperas"... y así TE ANIMAS!, TE ANIMAS, te das vida, animas y te animas,
y yo que voy contigo, que soy tu 3ª pierna, también me animo, también te animo, TAMBIEN NOS ANIMAMOS en esta vida!.










jueves, 7 de marzo de 2013

Libros acerca del....Alzheimer


                                    "La memoria no es ni el tiempo ni el lugar.
                                     Son muchos tiempos y lugares.
                                     La memoria está en tu rostro, en tus manos,
                                     en cada gesto y en cada sentimiento”. 


El nombre de Alzheimer viene del neurólogo alemán Alois Alzheimer, que tras el estudio y análisis del cerebro (post-mortem), en 1906, de una mujer que fue su paciente, descubrió las características de esta enfermedad.El Alzheimer, es una enfermedad degenerativa del cerebro, donde la pérdida de la memoria, es uno de los principales factores pero no el único. 
La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia. No ocasionada por otra enfermedad y es degenerativa.


-Características del Alzheimer en la persona que la padece:

"hay dificultad de memoria, aislamiento y pérdida de la fluidez verbal; inconsciencia o desconocimiento por parte del enfermo de lo que le está SUCEDIENDO; pérdida del lenguaje, apraxia (pérdida de la memoria en la realización de gestos aprendidos: vestirse, higiene.. etc.), pérdida de la capacidad de reconocimiento de las personas y cosas; aparición tardía de los trastornos de conducta y sueño,...".
  
                                                                              ***
Voy a comentar 3 libros (que están en las bibliotecas) que hablan del alzheimer desde una perspectiva muy práctica para que los cuidadores, comprendan mejor las "actitudes" que genera esta enfermedad, para que aprendan a relacionarse más fácilmente  o mejor,  y menos dolorosamente con las personas que sufren esta enfermedad, la mayoría de las veces, son familiares suyos.  
Ya que desde el momento que aparece la enfermedad, los familiares han de prepararse para reorganizar la vida diaria, profesional, personal y social, además de adquirir conocimientos sobre temas económicos, legales y evidentmente médicos.


El 1r.libro de fácil lectura: “VIVIR CUANDO DOS Y DOS YA NO SON CUATRO” edit. oxigen Viena, 2008.



Libro escrito a duo entre la neuróloga Mercé Boada y el psicólogo Lluís Tárraga, conocidos especialistas en alzheimer. En este libro nos acercan a la enfermedad desde una perspectiva muy práctica, tal como la viven y sienten los pacientes y sus cuidadores, muchas veces familiares directos.
Frases dichas por los cuidadores acerca de las conductas “extrañas” que no entienden, que les desbarajustan sus actitudes cotidianas, causándoles ansiedad, angustia, impotencia, serán explicadas dando como respuesta, otras pautas, actitudes para allanar, para comprender, para relacionarse con el enfermo de alzheimer desde otra vertiente, más calmada, más tierna,más comprensiva. 

Frases como:  “se pasa el día revolviendo cajones”, “se ha vuelto desordenada”, “confunde el nombre de los objetos”, no reconoce el rostro de su esposa”, “pierde el hilo de la conversación constantemente”, “a veces no encuentra el cuarto de baño”, “cuando despierta de la siesta quiere desayunar”…





Y consejos que da para relacionarse:  Expresarse con frases sencillas, dichas despacio, con suavidad, sin elevar la voz, dando calma, cariño… y si hay dudas, consultar siempre al médico".

El libro se divide en 3 apartados, mostrando los 3 tipos de alteraciones de la conducta que desencadena esta enfermedad:


1. Alteraciones del estado de ánimo y de la conducta


. alteraciones en el temperamento
. alteraciones en la conducta social
.
.alteraciones en la conducta afectiva

2. Alteraciones de la memoria y algunas situaciones asociadas:
 .Olvidos cotidianos
. Dificultades en el reconocimiento de objetos y personas
. Alteraciones en el lenguaje y en la capacidad de atención.
. Alteraciones de la orientación espacio-temporal y del ritmo circadiano
3. Alteraciones de otras capacidad:
. Disminución de la capacidad del cálculo





. Disminución de la independencia y la autonomía
. Alteraciones en el paseo personal
. Falta de motivación
. Alteraciones en actividades de la vida diaria
. Pérdida de independencia
. Necesidad de ayuda externa

Es un libro muy práctico, de fácil lectura para cuidadores, familiares o no. Aclara y te hace entender muchas actitudes "ilógicas", en la conducta de la persona que padece alzheimer.

                                                           *** 
   
2º Libro:   ALZHEIMER (Manual d'Instruccions), ed. Columna, 2010.


    
                        




Libro del neurólogo Dr. Nolasc Acarín. De carácter divulgativo acerca del Alzheimer y de otras enfermedades que provocan demencia, sus orígenes, causas, síntomas y trastornos que se producen desde el inicio hasta el final, la muerte del enfermo.  


La sensación de pérdida de la memoria no siempre es consecuencia del Alzheimer, hay otros factores a considerar. Expone también los mecanismos de la memoria al lado de las recomendaciones para protegerla. Incluye un conjunto de recomendaciones y consejos para los cuidadores, resaltando la dura experiencia que padecen durante muchos años.
Como cita en la introducción:  

"La demencia se come el pensamiento del enfermo y al mismo tiempo destroza
los sentimientos de los que lo cuidan y quieren".






Es un libro más amplio en contenidos y también muy apto para profesionales.  


                                                                        ***

Y el 3r. libro que muestro es: GUIA práctica para entender los comportamientos de los enfermos de ALZHEIMER. De Josep Vila Miravent. Ed. Eumo-Octaedro, 1999.




El libro es una guía, dirigida tanto a las famílias que han de afrontar una nueva situación como a los centros asistenciales para personas con demencia. El objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas enfermas preservando la seguridad, la confianza, la autoestima y la dignidad.

Josep Vila Miravent, és psicólogo y su mirada es cercana, cálida. Nos habla de las emociones, sentimientos que sí sienten las personas con alzheimer, pero que no saben verbalizar y lo hacen con actitudes podríamos decir ilógicas.

El libro ofrece una mayor comprensión a nivel emocional de lo que representa esta enfermedad, tanto para el que la padece, como de los cuidadores-familiares que han de convivir con la persona, que poco a poco, va "despersonalizándose"  al entrar en el proceso, llamado de "duelo",  en el que hay que ir "aprendiendo" a vivirlo, abriéndose al máximo a todas las posibilidades de ayuda por parte de los familiares-cuidadores. Hace hincapié, en el "cuidado" del cuidador, principal soporte la más de las veces, de sus familiares con alzheimer.

                                                              ***

De estos 3 libros que presento, siento que el 1º es un buen libro para corroborar y dejar de angustiarse al ver que las actitudes de los pacientes de alzheimer son las que son, debido a la enfermedad.
Mientras que el 3r libro es muy aconsejable a nivel de SOPORTE EMOCIONAL sobretodo para los familiares-cuidadores, y por ende, a los pacientes de alzheimer que tienen a cargo.

ENTENDER al paciente de alzheimer, para COMPRENDER y SITUARSE en el lugar correcto en la relación PACIENTE-CUIDADOR, es muy importante para mejorar la relación humana que se establece entre ambos.











viernes, 1 de marzo de 2013

Mandala de cartulina...






Este mandala, está hecho con hoja de colores, de grueso más fino que la cartulina. Es más manejable.

El mandala lo encontré en google, tiene estas formas romboidales.

Material: (Ordenador con internet), para buscar el mandala o si se tienen libros de mandalas, regla, lapiz,tijeras, cola blanca mejor, lámina de corcho (opcional), por si se quiere enganchar el mandala.

Dificultad: valorable. Se trabaja la pinza fina (manos), concentración, destreza y sensibilidad o creatividad por los colores a poner. Se valorará la supervisión y ayuda cuando sea necesaria.

viernes, 22 de febrero de 2013

Animadores.....


Abro un nuevo espacio para los profesionales de la salud y lo social, con la etiqueta  “animadores”,  en el sentido más amplio de la palabra, porque creo que cuando se “anima” desde el corazón, la animación es verdadera, y tanto la realiza, un-a  gerocult@r, animad@r social, trabajad@r social, educad@r social, enfermer@, médic@,... más allá de sus respectivos títulos.

Inicia este espacio una buena profesional:gerocultora y “animadora” por excelencia, como veremos a continuación. Ella misma nos contará lo que siente al respecto en su quehacer profesional cotidiano.

Le damos las gracias por su generosidad.


Mi nombre es María del Pilar  pero todos me llaman Pili.
Tengo 46 años  y llevo 23 años trabajando en el Hospital St. Jaume  d´Olot, curiosamente tenía 23 años cuando entré a trabajar. Empecé trabajando en el Geriátrico  y  luego estuve un tiempo en el turno de noche en Clínica, tiempo que me ayudó a valorar  mi vocación por los abuelos.
El amor por mi abuela Pura  (mujer de carácter,  muy licenciada en la universidad de la vida, que nos quería con pasión de abuela y nos dejó  un legado emocional incalculable),me da la energía y la fuerza para dar lo mejor de mí, a mis abuelos cada día.
Mi gran preocupación, cuando entré a trabajar era que me volviera insensible, y no me preocupara por las personas a las que cuido...y eso no ha ocurrido, porque siempre he visto mi profesión como la de “cuidadora” en el sentido amplio de la palabra, intentando ver mi trabajo como los “cuidados” que puedo ofrecer a los abuelos para que sus días sean más agradables.....
 


Me resulta fácil, atiendo a sus necesidades con cariño y respeto...
También participo en las actividades del centro, fiestas, encuentros, colonias...
Esta faceta extra, de mi jornada laboral me ayuda a verlos con otros ojos y ellos a mí.
 
El recuerdo de todos los años, de todo lo compartido, de lo mucho que he aprendido, de  todo el cariño recibido está lleno de miradas tiernas y dulces, sonrisas de complicidad que llenan de sentido mi día a día y compensan las dificultades que también las hay.
Cada abuelo es un mundo. Sus vivencias, sus recuerdos y su amor a la vida, a la família y amigos son el alimento del alma.
Cuando les aportas una música, una película, un puzzle, un paseíto al sol,  una lectura , un juego, un baile.......cada uno tiene su predilección para recordar tiempos pasados y/o evadirse del entorno, para mantener activa la mente y el cuerpo. Pero pocos son los que  se resisten a una carícia a una escucha activa, una mirada cómplice o una sonrisa...

“La risa es mi espada y la alegría mi escudo”.

En nuestras manos, como cuidadoras, está facilitarle esa carícia del alma, que a mi entender también es una necesidad vital.
 





                         Un hombre del pueblo de Neguá, en la Costa de Colombia,
                         pudo subir al alto cielo.


                         A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado,
                         desde allá arriba, la vida humana.
                         Y dijo que somos como un mar de fueguitos.

                         El mundo es eso- reveló- Un montón de gente, 
                         un mar de fueguitos.

 

                         Cada persona brilla con luz propia
                         entre todas las demás.
                         No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos
                         grandes y fuegos de todos los colores.
                         Hay gente de fuego sereno, que ni se
                         entera del viento y gente de fuego loco,
                         que llena el aire de chispa.
                         Algunos fuegos, fuegos bobos,
                         no alumbran ni queman;
                         pero otros arden la vida
                         con tantas ganas que no
                         se puede mirarlos sin parpadear,
                         y quien no se acerca, se enciende.
 
                                                               Eduardo Galeano