viernes, 8 de febrero de 2013

¿Son como niños?...

Es una expresión bastante popular, la que se oye, cuando un familiar, amigo o a veces profesional de la salud con personas mayores, dice de una persona mayor: -es que la sra. Martina, de 89 años, "es como una niña!"-

Y yo me pregunto, -¿son como niños, las personas mayores solamente?

¿O los somos todos? pues todos llevamos un/a niñ@ en nuestro interior, que habremos dejado o no crecer, madurar, aspecto que iremos viendo en nuestro propio devenir.

Psicológicamente hablando, todos somos un "espejo" al nacer y el bebé se espejea en la madre, en el padre y de esa relación va creciendo el sí mismo.
Y ese niño-a, irá adquiriendo condicionamientos, ideas, emociones, actitudes, irá adaptando y conformando roles, máscara social, el ego... y ese niñ@ irá creciendo biológicamente hacia la adolescencia, juventud, etc..
Pero ese niñ@ interior suele ser más emocional  y sinó maduró en la etapa correspondiente, irá irrumpiendo hasta darle más espacio, más escucha, más amor y si es la última etapa, irrumpirá en la última etapa. Con actitudes tozudas, caprichosas mucho más amplificadas, puesto que como vimos en otro escrito, las pérdidas son cada vez más progresivas, y la no aceptación, y la ira, pueden ser más fuertes.

Francamente, creo que al decir, -son como niño@s!-, no les hacemos un favor y tampoco a nosotros.

Creo que sus actitudes son reflejo de esas pérdidas a las que aludí en otro escrito. Es cierto, que a veces no atienden a razones, en el caso de que no la tengan, y que solamente el límite fuerte no (violento), cabe. Un basta!, un llevar el curso de la palabra a otro tema, a veces será necesario una medicación, un descanso familiar, un masaje, una escucha,... el repertorio puede ser múltiple.
Pero no cabe nunca la violencia ni verbal ni física.

Decir que son como niños, es tratarles como tal, a personas que tienen una madurez, es empequeñecer a personas que han andado en su vida 70, 80, 90 o más años y que llevan su baúl cargado con "ricas" experiencias. Tratarlos como niños, es, en definitiva NO VALORAR su SABIDURIA, sus VIVENCIAS. Es no VALORARLAS por lo que SON, PERSONAS MAYORES, que en experiencias quizás diferentes a las nuestras o no, han tenido su experiencia, su aprendizaje, sus errores, su valor como SerHumano y/o SerDivino o esencial (según crea cada cual).

Son personas con muchos años por delante, -nos llevan la delantera-, aunque sus conocimientos o aprendizajes en ideas, sentimientos, políticas o usos tecnológicos sean más anticuados.
Hay "una sabiduría" que es común en la humanidad, en cada individuo, por más variada y diferente, antigua o no antigua que sea, ES la Experiencia Vital de ese individuo, persona mayor.

Quizás se pueda alegar, que el decir esa expresión sea, por la actitud de ese momento, que suele ser "infantil" en un sentido de tozudez, de no abrirse a otras razones más que la que ella piensa. Sí puede ser, pero hemos de reflexionar bien, el porqué decimos lo que decimos, muchas veces a la ligera.

Porque el que lo dice, también menosprecia su propia madurez, su propio devenir aprendiendo, y creciendo en años biológicos y no biológicos.

"Lo que se lanza hacia afuera, se recoge en la acción".

Cabe, nos cabe reflexionar, (flexión dos veces), pensar las cosas dos veces, antes de decirlas o después de decirlas si se ha apresurado un@  al expresar nuestras ideas, o sentimientos en nuestras interrelaciones cotidianas con las personas mayores.